Leyendas de levante: Francisco Javier Farinós (II)

Dani de Moya | En la primera entrega del repaso a la vida profesional del ex futbolista de La Torre, Francisco Javier Farinós, se pudo ver cómo se convirtió en una estrella emergente en un Valencia Club de Fútbol que estaba alcanzando hitos únicos en su historia. Sus buenas temporadas como ché le sirvieron para firmar por un flamante Inter de Milán, plagado de “cracks” mundiales. Si bien obviamos lo difícil que le fue acoplarse y la mala suerte con las lesiones –le hicieron estar hasta 13 meses de baja–, sí que repasamos una de sus noches más especiales en el Inter, cuando eliminaron de la Copa de la UEFA al Valencia en Mestalla y ‘el Fari’ tuvo que ponerse de portero tras la expulsión de Toldo. Regresamos en avión a Italia para continuar con el repaso a la trayectoria de Farinós.

Ciao Milán, retorno a tierras valencianas

En su primera temporada, Farinós jugó 32 partidos en el Inter, pero las lesiones y la gran competitividad truncaron su racha.  La temporada siguiente, la 2001/02, el Inter contaba con una de las mejores plantillas jamás vistas, ya que en ella militaban futbolistas como Ronaldo, Javier Zanetti, Christian Vieri, Clarence Seedorf, Marco Materazzi, Toldo,Álvaro Recoba y Adriano, entre otros. Un equipo plagado de estrellas individuales, pero que colectivamente no llegaron a conseguir ningún título. Farinós llevó el 8 en la espalda esa temporada y la siguiente. La prensa italiana le definió incluso como «una comparsa que parecía un fenómeno», y Farinós pasó en el último ejercicio a convertirse en un habitual del banquillo, circunstancia que se mantuvo en los últimos meses y que provocó su salida de Italia. «No tengo continuidad y necesito jugar», afirmó Farinós en la previa de un partido donde jugó como capitán de la selección valenciana ante Yugoslavia.

Presentación en el Villarreal. Fuente: elpais,com

Presentación en el Villarreal. Fuente: elpais,com

Así pues, El Villarreal cerró en vísperas de fin de año de 2002 la primera operación sonada del mercado de invierno. Francisco Javier Farinós, centrocampista del Inter de Milán, jugaría cedido en el conjunto castellonense hasta final de temporada. Farinós, que por entonces tenía 24 años, regresaba así a la Liga española después de su paso por el calcio, donde había  vivido luces y sombras en el Inter de Milán. El equipo de la capital de la Plana Baixa estaba creando un proyecto ambicioso y eso lo aprovechó Farinós.  El ex valencianista fue titular en la gran parte de los encuentros, recobró así muchas sensaciones perdidas como jugador y comenzó a olvidar las lesiones. Fue tan buena su adaptación que el Villarreal trató de conseguir que se quedara  una temporada más como amarillo, pero el Inter de Milán hizo oídos sordos a todas las ofertas y cuando acabó la temporada Farinós regresó al calcio.

La vuelta a España, éxitos y fracasos

Vivió con ánimos renovados su regreso a la liga italiana. En aquella última temporada en el Inter, su participación fue en aumento. Al principio del curso futbolístico saltaba al terreno de juego como suplente, mientras que, al final acabó jugando como titular. Pero el buen final de campaña no bastó, el Inter, en su eterna renovación y búsqueda de éxito, decidió desprenderse de los servicios de Farinós, y así el centrocampista fue a recalar a las filas del Mallorca.

Presentación en el Mallorca. Fuente: as.com

Presentación en el Mallorca. Fuente: as.com

Las dos siguientes temporadas el Mallorca contó con los servicios de Javier Farinós, la primera de ellas jugó cedido por el Inter. En agosto de 2004, fue cuando volvió a España para jugar con el 10 del equipo bermellón. En su primera campaña con el Mallorca el centrocampista disputó 29 partidos, pero la marcha del equipo fue una autentica travesía sin frenos. En sus 29 partidos, el valenciano se convirtió en una referencia en el medio del campo.  Contribuyó, incluso con goles importantes, a que el conjunto balear consiguiera la permanencia en el último suspiro. Cuando solo faltaban dos meses para el fin de la temporada, el Mallorca se encontraba antepenúltimo a diez puntos de alcanzar las posiciones de salvación, donde el Levante caminaba por la cuerda floja.  Llegó la jornada 38 y el Mallorca había conseguido 11 puntos en 6 partidos, y ya se situaba un punto por encima de los blaugrana. El Levante visitaba Villarreal, donde los “granota” se adelantaron en el marcador y así el Mallorca bajaba matemáticamente  a Segunda División. Al final, el Villarreal, con Diego Forlán  con ambiciones de conseguir la Bota de Oro, dio la vuelta al partido y el Mallorca empató su duelo contra el Betis, salvando la categoría, la temporada y las renovadas ilusiones de Farinós por el fútbol. La temporada 2005/06 no fue lo que se esperaba del centrocampista. Perdió totalmente su forma física, disputó  bastantes menos minutos que en la temporada de su ingreso en el Mallorca, en la que fue pieza clave, finalmente, su participación en el equipo fue en caída libre hasta el punto en que no podía acabar los partidos. Únicamente  hizo un gol en 17 partidos.

La resurrección alicantina

En septiembre de 2006, el Mallorca le dio la carta de libertad, y Farinós fue a hacerse pruebas con el Charlton Athletic de la liga inglesa. La aventura inglesa no cuajó y un viejo conocido que ocupaba el cargo de director técnico del Hércules C.F., Javier Subirats, antaño su entrenador en las categorías inferiores del Valencia, decidió ofrecerle un contrato. Durante el primer año, Farinós estaba absolutamente bajo de forma y la afición no se lo perdonó silbándole en varias ocasiones. Su primera temporada como herculano quedó para el olvido rápidamente, ya que en la temporada siguiente Farinós recobró su carácter luchador, su ilusión por el futbol y comandó al Hércules como referencia en el centro del campo. En su tercer año como blanquiazul, la temporada 2008/09, el equipo fue dirigido por Juan Carlos Mandiá, para entonces Farinós ya estaba asentado como el líder del centro del campo y como capitán. El equipo alicantino consiguió la puntuación más alta de la historia de la categoría sin haber ascendido, aquel año el Hércules quedó el cuarto en la clasificación de Segunda.

Farinós capitaneando al Hécules en el Bernabeu. Fuente: mihercules.com

Farinós capitaneando al Hércules en el Bernabeu. Fuente: mihercules.com

La temporada 2009/10 volvió a ser excelente para el Fari, pese a que le cedió el brazalete de capitán a Tote, el equipo marchó de forma brillante, ocupando gran parte de la campaña posiciones de ascenso. Al final de la temporada, el Hércules ascendió a Primera División en la última jornada como segundo clasificado empatado a puntos con tercero y cuarto. En palabras de Farinós, su estancia en el Hércules C.F. significó su renacimiento futbolístico. Su primera campaña fue mala por pasar el año anterior en blanco, a partir del 2008 vuelve a ser el mismo jugador de antaño, clave para lograr el ascenso, de nuevo con su carácter y calidad como estandartes, dando pie a que varios equipos de Primera preguntaran al Hércules por él. Ya en primera, Farinós llegó a un acuerdo para continuar su contrato dos temporadas más como blanquiazul. (continuará)

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