Mestalla, la fortaleza del valencianismo

Alicia Alegre | Hay lugares en el mundo que despiertan tal conjunto de sensaciones que llegan a ser considerados rincones de culto. Se trata de construcciones que han visto crecer en sus entrañas sueños, decepciones e ilusiones, que han provocado el desplazamiento de miles de personas, casi como una peregrinación, con la intención única de ser testigo de la magia que envuelve aquel sitio. En la Capital del Turia, se encuentra el estadio de Mestalla como templo del valencianismo, casa del Valencia Club de Fútbol y fortaleza para el equipo. Esta es la historia de cómo el esfuerzo y sacrificio dio a luz a uno de los lugares más emblemáticos de Valencia.

Un sueño entre las estrellas

Dani de Moya | Los sueños son a menudo una forma de idealizar nuestra realidad, de darle cuerpo a nuestros deseos y fantasías más imposibles. A menudo, los sueños son la forma de motivarnos para seguir hacia delante con tesón, sin rendirnos ante las adversidades. Hay veces que se demuestra que los sueños se pueden alcanzar, con trabajo, valentía y buen hacer cualquier cosa puede ser posible, un claro ejemplo fue aquel Villarreal Club de Futbol de mediados de la primera década del siglo XXI. Un equipo que con el juego de toque y posesión por bandera y estrellas emergentes como Forlán y Riquelme en el papel de líderes, hizo soñar no solo a una ciudad pequeña de la Comunidad Valenciana, sino a todo el planeta futbol por su valentía al plantarle cara a gigantes del futbol.

Del cementerio al cielo

Álex Martínez | Muchos ni siquiera la recordarán, pero allí un equipo alcanzó el cielo… su propio cielo. Un cielo que dejaba atrás el infierno en el que se habían convertido París y Milán unos años antes. Allí murieron muchos sentimientos que habían sido olvidados por el valencianismo: sueños, emoción, felicidad… Todas cayeron con el gol de Raúl en el año 2000 y todas se evaporaron con la parada de Kahn a Pellegrino en 2001.

«Dásela a Barral, que meta gol»

Barral celebra uno de los goles de su primer triplete con el Levante frente al Málaga. | FOTO: JOSÉ ANTONIO SANZ

Rubén García | «El fútbol es un deporte de 11 contra 11 donde el Levante siempre juega con un negro a 30 metros de los compañeros». Así rezaba el cartel publicado el 21 de agosto de 2013 en la famosa web de humor sobre el deporte ‘Memedeportes’, tras los fichajes de Baba Diawara y Aloys Nong por parte de la entidad valenciana.

Un Valencia con números de campeón

Álex Martínez | Últimamente, tanto medios de comunicación como aficionados hablan del actual Valencia como el mejor de la historia. No les falta razón si salen las estadísticas a la palestra; sin embargo, muchos se preguntarán qué ha cambiado para que hace once años sí ganasen (o peleasen) por títulos y ahora no. El fútbol ha evolucionado y los datos hay que interpretarlos según el contexto.

Más moral que el Alcoyano

Alicia Alegre | La procedencia de esta frase es una incógnita para muchos de los aficionados del Club Deportivo Alcoyano, pero ¿quién no ha oído alguna vez esta expresión? Las versiones acerca de su origen cambian dependiendo de quién las cuente, pero hay algo en común en todas ellas: un espíritu competitivo que lucha ferozmente ante las adversidades, aun cuando las posibilidades de que el resultado cambie sean nulas.

Una final que hizo afición

Esta fue la alineación de aquel 29 de junio. De pie: Corral, Figueirido, Cela (C), Oscar, Ferrer, Babiloni. Agachados: Felices (Masajista), Tonín, Del Bosque, Clares, Planelles y Félix.

Rubén García | Ser del Castellón es una rareza. Poder decir que se es albinegro y defender los colores de la tierra en que se ha nacido es casi una utopía en un momento en el que el ‘fútbol moderno’, el de los grandes presupuestos y sólo dos equipos, prima en los medios de comunicación; en un tiempo en que los niños de los colegios se olvidan de los colores de sus padres y abuelos y sólo quieren ser de los dos grandes. Ciertamente los ‘orelluts’ son casi una especie en extinción.