Leyendas de levante: Francisco Javier Farinós (I)

Dani de MoyaPensar en los históricos del fútbol valenciano es pensar en sus jugadores, aquellos que además nacieron en tierras levantinas y que llegaron a lo más alto del fútbol son nuestras leyendas. Pero, cabe preguntarse: ¿Qué hay que hacer para ser una leyenda del fútbol? ¿Hay que marcar muchos goles o  hacer alguno especialmente relevante? Nada más lejos, a veces simplemente basta con llegar al final de una carrera y hacerlo con dignidad, siendo un ejemplo. Algunos de esos grandes futbolistas siempre estarán en nuestra memoria, siempre guardaremos algún recuerdo de lo que hicieron dentro y fuera de los terrenos de juego. Estos son unos pocos de esos inolvidables jugadores. Cuando alguien habla de Francisco Javier Farinós sucede algo casi único en el futbol de la Comunidad Valenciana. Algo como que aficionados de las tres provincias valencianas olviden por un momento la rivalidad deportiva, aunando orgullo y admiración por un mismo jugador. No es para menos, pues Farinós llegó a formar parte de las plantillas de hasta 4 equipos valencianos de Primera División, a saber: Valencia, Villarreal, Hércules y Levante. “El Fari”, como lo llamaban cariñosamente algunos compañeros y aficionados, finalizó su carrera en el Villarreal C.F., pero antes de hablar de su retirada hay que recordar algo de lo que hizo en activo. En los equipos en los que militó siempre mostró un pundonor y una calidad en el juego que lo convertían en un autentico motor del equipo, impregnaba su carácter ganador al resto de compañeros y su profesionalidad le hizo ganar admiradores allá por donde fuese.

Debut en primera

Farinós en su año de debut

Farinós en su año de debut. Fuente: diarioinformacion.com

Farinós, comenzó su carrera futbolística en las categorías inferiores del Valencia CF, del que siempre fue un fiel admirador, hizo su salto al fútbol profesional en el Valencia B que competía en  2ª División B. Por entonces ya formaba parte de la Selección Española en sus categorías inferiores. En la temporada 1996-1997 subió al primer equipo en el que el argentino Jorge Valdano le dio la oportunidad de debutar en primera, curiosamente lograría su primer gol en primera contra el Hércules. Después de lograr ser integrante de la plantilla del Valencia CF a partir de la temporada 96-97. Farinós se hizo rápido con un puesto en el once titular, es precisamente en el equipo de sus amores donde logró los mayores éxitos de su carrera deportiva. En el Valencia C.F. atesoró varios títulos, entre los cuales cabe destacar la Copa Intertoto a principios de 1998, la Copa del Rey de 1999 en Sevilla contra el Atlético de Madrid y posteriormente la Supercopa de España ante el F.C. Barcelona, campeón de la liga aquella temporada. Fue justamente en este partido donde Farinós marcó un gol clave en los momentos finales que aseguró la victoria che. En su última temporada en el equipo valencianista, la de 1999-2000, colaboró en un hito en la historia del Valencia C.F., conseguir clasificarse para la primera final de la Champions League,  eliminando del torneo a rivales de la entidad del F.C. Barcelona o el SS Lazio.

Billete a Italia

Farinós fue presentado en el Inter en verano del 2000

Farinós fue presentado en el Inter en verano del 2000. Fuente: 100x100fan.com

Los buenos resultados conseguidos en las excelentes temporadas  de Javier Farinós con el Valencia, hicieron que el valor en el mercado del centrocampista che cotizara al alza. Los equipos de las grandes ligas europeas se interesaban por él. Sin embargo, el primero por interesarse en el jugador valenciano fue el AC Milan. Los rossoneros ofrecieron a Farinós un contrato que rondaba los 6 millones de euros brutos anuales. Pese a la tentadora oferta, el acuerdo no llegó a realizarse por un problema con la cláusula de rescisión del jugador. La ruptura de las negociaciones no tardó en aprovecharla el eterno rival, el Inter de Milan, que rápidamente lo fichó. El club milanés le pagó 19 millones de euros al Valencia.

Portero a su pesar

Farinós siempre fue un jugador con carácter, de aquellos que hacen que un equipo gane agresividad y corra más. Nunca se acobardó ante nada ni ante nadie, por mucha estrella que fuera, incluso en su propio equipo se hacía valer desde bien joven. Así pues, a nadie de los que lo conocían extrañó que se atreviera a enfundarse los guantes y la camiseta del mismísimo Francesco Toldo, nada menos que en su casa, Mestalla, ante su gente, los valencianistas y para colmo en una eliminatoria de cuartos de final de la Copa de la UEFA.

El mediocentro valenciano en su noche más singular

El mediocentro valenciano en su noche más singular

En el minuto 85, tras un partidazo y varias paradas de merito, el cancerbero internacional italiano Francesco Toldo vio la segunda amarilla por pérdida de tiempo. Farinós asumió la responsabilidad, al Valencia tan solo le bastaba un gol para lograr la clasificación, pero no pudo batir al mediocentro reconvertido en portero y finalmente quedó apeado de la competición. Farinós declaró más tarde: ‘Nadie quería ponerse y tuve que hacerlo’. Aquella noche el jugador volvió a Italia con muchos sentimientos encontrados, pero fiel a sí mismo, carácter y profesionalidad hasta el final. (Continuará)

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